«Pagué 243 000 euros por mi ático, que ahora vale al menos 300 000 euros».
LOS PESARES DEL INVIERNO «Mis padres lo tuvieron fácil en la vida y yo quería lo mismo», dice Andy Gryson. Este hombre de Flandes Occidental lleva unos años disfrutando de su segunda residencia, que ha demostrado ser una excelente inversión financiera. También se beneficia de los precios más bajos en la vida cotidiana. «En el interior, pago la mitad en restaurantes que en la costa. El único gasto extra es calentar mi jacuzzi en invierno», se ríe Andy.